El ser humano se caracteriza y diferencia del resto de los seres vivos por su capacidad de adquirir y utilizar el lenguaje como instrumento de comunicación.
La logopedia es la disciplina que facilita la adquisición de un adecuado nivel articulatorio del lenguaje, cuando en vistas de finalizar determinados periodos críticos de su evolución, el nivel correspondiente no ha sido aún interiorizado. La intervención ha de proporcionarse a la mayor brevedad posible, para que luego, el desarrollo de estas habilidades no compita con la adquisición de otras que serán propias de nuevos momentos evolutivos. Impidiendo, al mismo tiempo, la posible manifestación en los menores de alteraciones emocionales y de la personalidad derivadas de sus déficits ligüísticos.